lunes, 15 de noviembre de 2010

Una barberia con bata

   La peluquería  con dos clientes parecía tranquila, pero el regordete Serapio comienza a acalorarse al esperar a su nuevo empleado tardón, y ver la bata colgada. Las tijeras bailan y suenan alegres por la cabeza del cliente que estaba protegido por un impecable delantal rodeado de  champús, gominas, polvos de talco y un sin fin de exquisitos aromas....

No hay comentarios:

Publicar un comentario