viernes, 12 de noviembre de 2010

La fotografia

   Bajo la tormenta con la invitación en la mano, subía las interminables y oscuras escaleras de la desconocida casa. Un rayo descargo sobre la ventana lanzando un fogonazo, que ilumino el rostro del joven Paul que se sostenía sobre la pared. Tras el relámpago, se lleno de valor para remontar llegando al descansillo. Finalmente  encontró una puerta medio abierta, con un cuerpo en cama ayudado por una maquina ruidosa de oxigeno,  que acompañaba  una sosegada enfermera....

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