martes, 11 de enero de 2011

Entre fiambres anda el juego

   La peluquería  snob Fashion estaba reclutada por una panda de peluqueros soberbios y ruidosos  que nos dieron  una carta muda de despido.
Ahora  junto a mi novia Betty  teníamos que buscar un nuevo empleo como maquilladores modernos.
 Día tras día, sin éxito examinábamos los anuncios laborales. Llena de colorete y rencor  Betty  pasaba su uña ultramar entre las letras escupiendo: ¡Nunca lo conseguiremos!, serian unos mamarrachos pero por lo menos ¡comíamos! Cayeron sus pesadas pestañas negras y catapultó el periódico con su codo....

No hay comentarios:

Publicar un comentario